Gas Natural Fenosa quiere sacar provecho de la crisis entre Rusia y Ucrania y el incierto futuro del suministro de gas en Europa. El presidente del grupo, Salvador Gabarró, ha afirmado este viernes que «la crisis de Ucrania ha abierto una oportunidad importantísima para el sistema gasístico español para ser puerta del gas para Europa». Se ha referido explícitamente a los gasoductos existentes con Argelia (en los que participa la compañía) y a las plantas de regasificación, donde los buques metaneros vuelcan el gas natural licuado (GNL) traído de otros países para inyectarlo en la red de suministro. En ese último caso, el grupo tiene participaciones minoritarias en dos de las siete plantas existentes en España (ocho en Portugal).
Si bien ese factor de llegada de gas hasta España está resuelto, Gabarró ha puesto el acento en que «solo falta unir España y Francia con más gasoductos», asumiendo que el país galo siempre ha puesto «pegas» en esa interconexión pero recordando también que la Unión Europea dio luz verde al gasoducto Midcat entre España y Francia el pasado septiembre, consciente de la necesidad de asegurar el suministro y garantizarlo con unos precios razonables. Ya existe una conexión internacional a través de Irún.
Gabarró ha destacado que España tiene potencialidad para impulsar ese negocio y, como ejemplo ha señalado que las plantas de regasificación apenas trabajan actualmente a un 25% de su capacidad, en parte porque el consumo en España ha caído y en parte porque no se puede transportar hacia otros países europeos. Por ello, ha dicho, «seamos proactivos y busquemos el reeganche con Francia», que ha señalado como «baratísima»
Sobre el futuro de la compañía, Gabarró ha señalado que Gas Natural ha recuperado «posición financiera para crecer», por lo que ese será el objetivo que regirá en los próximos años. Ya lo dijo hace un año: el crecimiento se centrará en Latinoamérica. En España, ha dicho el consejero delegado de la compañía, Rafael Villaseca, habrá «una drástica reducción de inversiones» en generación de electricidad.
Villaseca ha vuelto a hacer un alegato contra la reforma energética que está llevando a cabo el Gobierno y ha reiterado que el impacto regulatorio sobre las cuentas del año pasado fue de 455 millones de euros en negativo. «Aún así hemos encontrado palancas para compensar este grave quebranto: la mejora de la eficiencia operativa (112 millones menos de gasto), el comercio internacional de gas (que creció un 10%) y Latinoamérica (pese a las dificultades del cambio de divisa)».
Sobre el futuro de sus accionistas de referencia, ha afirmado que no tiene conocimiento de ninguna desinversión prevista por parte de Repsol o La Caixa, «al menos a corto plazo» y ha señalado que si abandonan el capital lo harán de una forma «conveniente» para Gas Natural.
Junto a ello, también ha asegurado la continuidad como consejero del expresidente del Gobierno Felipe González, cuyo mandato expira el lunes y pese a que el político había asegurado que iba a dejar la empresa «porque es muy aburrido». Los estatutos de la multinacional energética establecen que si el mandato de un consejero vence después de la celebración de la junta —como se produce en este caso—, su cargo será sometido a votación de los accionistas en la junta del año siguiente. Gabarró ha evitado entrar en ninguna polémica y ha asegurado que el expresidente «es un magnífico consejero, con una visión estratégica internacional estupenda». González tiene asignados 126.500 euros como miembro del consejo.
Fuente: El Pais